Dexa-ject® 2 mg/ml //

Botella de 100 ml.

Solución inyectable

El producto puede administrarse por inyección intravenosa o intramuscular en caballos y por inyección intramuscular en bovinos, cerdos, perros y gatos. Asimismo, el producto puede administrarse por inyección intraarticular en caballos.

Para el tratamiento de afecciones inflamatorias o alérgicas , se recomiendan las siguientes dosis promedio. Sin embargo, la dosis real utilizada debe determinarse en función de la gravedad de los síntomas y de su duración.
Caballos, bovinos, cerdos: 0,06 mg/kg de peso corporal equivalente a 1,5 ml/50 kg;
Perros, gatos: 0,1 mg/kg de peso corporal equivalente a 0,5 ml/10 kg.

Para el tratamiento de la cetosis primaria en bovinos (acetonemia) , se recomiendan 0,02 - 0,04 mg/kg de peso corporal, equivalente a una dosis de 5 - 10 ml/500 kg de peso corporal, administrada por inyección intramuscular, dependiendo del tamaño del bovino y durante la duración de los síntomas. Se debe tener cuidado de no sobredosificar a las razas de bovinos de las Islas del Canal. Se requerirán dosis más altas si los síntomas persisten durante un tiempo más prolongado o si se tratan animales con recaídas.

Para la inducción del parto : para evitar el tamaño excesivo del feto y el edema mamario en el ganado.
Una única inyección intramuscular de 0,04 mg/kg de peso corporal equivalente a 10 ml/500 de peso corporal después del día 260 de gestación.
El parto normalmente ocurrirá dentro de 48-72 horas.

Para el tratamiento de artritis, bursitis o tenosinovitis mediante inyección intraarticular en caballos.
Dosis 1 – 5 ml.
Estas cantidades no son específicas y se mencionan exclusivamente a modo orientativo. Las inyecciones en espacios articulares o bolsas sinoviales deben ir precedidas de la extracción de un volumen equivalente de líquido sinovial. Es imprescindible una asepsia estricta.

Excepto en situaciones de emergencia, no usar en animales que padecen diabetes mellitus, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, hiperadrenocorticismo u osteoporosis.
No usar en infecciones virales durante la fase virémica ni en casos de infecciones micóticas sistémicas.
No usar en animales que padecen úlceras gastrointestinales o corneales o demodicosis.
No administrar por vía intraarticular en situaciones donde existan signos de fracturas, infecciones articulares bacterianas y necrosis ósea aséptica.
No usar en casos conocidos de hipersensibilidad al principio activo, a los corticosteroides o a cualquier otro componente del producto.

Los corticosteroides antiinflamatorios, como la dexametasona, son conocidos por tener una amplia gama de efectos secundarios. Aunque las dosis únicas grandes suelen tolerarse bien, pueden inducir efectos secundarios graves en el uso a largo plazo y cuando se administran ésteres de acción prolongada. Por lo tanto, la dosis en el uso a medio o largo plazo debe mantenerse generalmente al nivel mínimo necesario para controlar los síntomas.
Los propios esteroides, durante el tratamiento, pueden causar hiperadrenocorticismo iatrogénico (enfermedad de Cushing), que implica cambios significativos en el metabolismo de lípidos, carbohidratos, proteínas y minerales, por ejemplo, puede producirse redistribución de la grasa corporal, debilidad y desgaste muscular y osteoporosis.
Durante el tratamiento, las dosis efectivas provocan una supresión del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal. Tras la interrupción del tratamiento, pueden aparecer síntomas de insuficiencia suprarrenal que se extiendan a la atrofia corticosuprarrenal y, por este motivo, el animal puede volverse incapaz de afrontar adecuadamente las situaciones de estrés. Por lo tanto, se debe prestar atención a los medios para minimizar los problemas de insuficiencia suprarrenal tras la interrupción del tratamiento.
Los corticosteroides administrados sistémicamente pueden causar poliuria, polidipsia y polifagia, especialmente en las fases iniciales del tratamiento. Algunos corticosteroides pueden causar retención de sodio y agua e hipocalemia con el uso a largo plazo. Los corticosteroides sistémicos han causado depósitos de calcio en la piel (calcinosis cutánea).
Los corticosteroides pueden retrasar la cicatrización de las heridas y las acciones inmunosupresoras pueden debilitar la resistencia a las infecciones existentes o exacerbarlas. En presencia de una infección bacteriana, suele ser necesaria la protección con fármacos antibacterianos cuando se utilizan esteroides. En presencia de infecciones virales, los esteroides pueden agravar o acelerar la progresión de la enfermedad.
Se han descrito casos de ulceración gastrointestinal en animales tratados con corticosteroides, y los esteroides pueden exacerbar la ulceración del tracto gastrointestinal en pacientes que reciben medicamentos antiinflamatorios no esteroides y en animales con traumatismo de la médula espinal. Los esteroides pueden causar agrandamiento del hígado (hepatomegalia) con elevación de las enzimas hepáticas séricas.
El uso de corticosteroides puede inducir cambios en los parámetros bioquímicos y hematológicos sanguíneos.
Puede ocurrir hiperglucemia transitoria.
Si el producto se utiliza para inducir el parto en el ganado, puede haber una alta incidencia de desprendimiento de placenta y posible metritis y/o subfertilidad posteriores. Este uso de dexametasona, especialmente en las primeras etapas de la terapia, puede estar asociado con una menor viabilidad de los terneros.
El uso de corticosteroides puede aumentar el riesgo de pancreatitis aguda. Otros efectos secundarios asociados con el uso de corticosteroides incluyen laminitis y reducción de la producción de leche.

No conservar a temperatura superior a 25°C. Conservar el frasco en el embalaje exterior para protegerlo de la luz.

Período de validez del medicamento veterinario acondicionado para su venta: 3 años.

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